miércoles, 25 de enero de 2012
sábado, 14 de enero de 2012
Espejismos
Este cuento es muy importante para mí, ya que fue considerado como finalista en el concurso de cuentos de uno de los mejores (por no decir que el mejor) escritor latino americano.Es un orgullo para mi. Espero les guste.
(https://www.facebook.com/notes/sergio-ram%C3%ADrez/ganadores-de-la-din%C3%A1mica-de-cuentos/302109163138520) <https://www.facebook.com/notes/sergio-ram%C3%ADrez/ganadores-de-la-din%C3%A1mica-de-cuentos/302109163138520%29>
Espejismos.
(https://www.facebook.com/notes/sergio-ram%C3%ADrez/ganadores-de-la-din%C3%A1mica-de-cuentos/302109163138520) <https://www.facebook.com/notes/sergio-ram%C3%ADrez/ganadores-de-la-din%C3%A1mica-de-cuentos/302109163138520%29>
Espejismos.
Llevo horas caminando. No sé cuánto tiempo ha pasado desde que mi avioneta cayó en medio de la nada.
El sol penetra mi piel y amenaza con estallar mis huesos.
Siento la lengua hinchada. Las piernas me flaquean.
A mí alrededor solo veo arena. Se levanta y crea remolinos impulsada por el viento caliente. Penetra mis ojos y me siega por instantes.
Pienso en mi novia y suspiro. Temo morir en este lugar y nunca ser encontrado. Convertirme en una duda, en un recuerdo. Dejarla para siempre sin poder besarla, sin despedirme.
Soy un grano de arena más en esta inmensidad. Un pedazo insignificante del universo. Si desaparezco entre la nada, ¿acaso el mundo lo notaría?...
Sigo sostenido por la fe que me enseñó mi madre, aunque desde hace años ya olvidé mi credo. Sé que no oro desde que era niño. Pero hoy no puedo hacer más nada que orar, es Dios quien ahora se niega en contestarme.
Siempre me inquietó saber cómo moriría. Me imaginé en una cama anciano. Rodeado de mis hijos y nietos. Nunca pensé encontrarme muriendo de sed en medio del desierto.
Cuantas personas estarán en este momento maldiciendo la vida. Cuantos estarán felices, alrededor de una mesa con el almuerzo servido. Cuanto daría por solo un trago de agua.
A lo lejos veo unas palmeras, hay un lago de cristalinas aguas. Sé que es un espejismo. Lo que mis ojos me regalan es el reflejo de lo que deseo. Sin embargo camino hacia allá guiado por la esperanza.
Pueden pasar dos cosas. Que llegue al oasis y siga con vida. Puede suceder lo contrario, que se trate de una ilusión y muera.
Como saberlo.
Intentar llegar. Deteniéndome por la duda. Avanzando por la fe.
Este es el momento en que tú que escribes estas líneas juegas a ser Dios. Si quieres que viva, harás real ese espejismo. Podrías mandarme ayuda. Despertarme de esta pesadilla en una cama cálida al lado de mi esposa.
Pero si deseas que muera, me dejarás pidiendo auxilio con las últimas fuerzas que me quedan.
Has preguntado a muchos que final darme. Te han dado múltiples respuestas, que se contradicen. Te confunden; pero en el fondo sabes que tienes la última palabra. Solo tú decidirás al final si merezco la vida o simplemente desaparecer entre las arenas del desierto.
Lo único que me consuela, es que el que escribe tu historia…también busca tu final…todavía.
viernes, 13 de enero de 2012
Panamá
Cuando la noche se asomó por la ventana yo ya estaba lista para salir. El carro con los amigos pitando en la calle con el volumen a todo dar.
Salimos hacia a tomar algunas cervezas sintiendo la brisa del mar y el sonido de las olas. Luego abordamos la chiva parrandera hasta el casco viejo donde siguió la fiesta rodeados de historia.
Recibimos el amanecer y buscamos la hielera para salir volando a Santa Clara. El mar las olas los amigos, música y muchas cosas que alegran la vista nadando entre las olas.
Panamá es el único país del mundo donde siempre hay motivos para celebrar.
Las navidades en familia, los año nuevos en Las Tablas son un carnaval, en enero las playas y los ríos de aguas cristalinas y refrescantes.
En Panamá podemos comenzar la rumba en el Atlántico y a la mañana siguiente refrescarnos en las olas del océano Pacífico.
Panamá, podemos compartir una fiesta con personas de todas partes del mundo y hacerlos sentir en casa.
En febrero los carros cisternas, saltadera y mucha agua. Música y bailes en todas las calles, olvidando formalismos y el estrés de la vida diaria.
Después vienen todas las fiestas patronales, podemos gozar al son del tamborito, el acordeón. Abrazar a nuestra pareja mientras bailamos bien apretaditos en un jardín. Gozar de todas nuestras tradiciones que se conservan inmutables en pleno siglo 21.
Las fiestas patrias, donde sigue la rumba al ritmo de las dianas, al ritmo del tambor. En un país vestido tricolor. Con las niñas elegantes del batallón, con el baile de las bastoneras, la salsa del bombo. El pecho rebosante de orgullo de ser panameño. Para luego esperar la noche y salir a la discoteca o a dar una vuelta en la chiva parrandera.
Gozamos con los juegos de la selección, con el beisbol. Con las discotecas ambulantes, las ferias regionales.
En panamá…es el único país del mundo donde siempre hay y habrá un motivo para celebrar y si no simplemente… lo inventamos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)