jueves, 6 de octubre de 2011

Ahora eres libre (En Honor a unos padres valientes que entregaron a la voluntad de Dios su unica hija)


Nuevamente el ángel es llamado, en esta ocasión es una joven.
Sabiendo que su trabajo es sublime no deja de ser muy duro.
Siendo un ángel rebelde se  sienta junto a Dios y le pregunta: ¿no han sufrido los humanos ya suficiente? ¿No es tiempo de que se tomen un respiro y puedan disfrutar de todas las bondades de ese mundo maravilloso que les has dado?...no respondió.
El ángel desplegó sus alas hasta el lecho de la joven. Hija única. Sus padres aferrados a la fe y la negación oran juntos en la sala de espera, mientras la joven, ausente de este mundo, muere lentamente en  soledad en un cuarto de hospital, al ritmo de un monitor que como cuenta regresiva alerta de cada minuto que se le escapa de vida.
El ángel pasa sin ser percibido junto a sus padres. Sin saber que son besados en la frente y abrazados por un ser divino rompen en llanto, saben que el final está cerca mas sin embargo siguen aferrados a las  cuentas del rosario.
Entra en la habitación fría. La ve allí tendida con los ojos cerrados. Separa junto a ella y la toma de la mano. Ella abre los ojos y lo mira fijamente.
-¿Llegó el momento?... ¿vienes a buscarme?
-Aun no, debes esperar un tiempo más. Solo vengo a decirte que debes de ser fuerte y me recordaras como un sueño pero en tu corazón sabrás que ha sido cierto, debes de ser fuerte para poder llevar la cruz que te ha tocado porque el espacio que te espera en el cielo es tan hermoso que veras que todo esto ha valido la pena.
- yo se que debo de ser fuerte y que pronto estaré junto a Dios pero y a mis padres ¿Quién les dará consuelo? Si me verán morir sin poder evitarlo.
- Dios necesita un  nuevo ángel y por eso te ha llamado. Como ayer me llamó a mí. Tus padres deben de estar orgullosos porque entre tanta gente en el universo Dios te escogió a ti para ese trabajo. El mismo les dará consuelo, pero mientras tanto debes ser fuerte y seguir  luchando. Aun falta algún tiempo y debes aprovecharlo.
Le dio un beso en la frente, abrió sus alas de luz y partió.
Meses después fue llamado nuevamente.
Encontró a la joven feliz, estaba radiante. Con una sonrisa en  los labios, hermosa como una noche de luna. Sentada en el jardín del hospital.
Hola.
¿Has venido a buscarme? ¿Seré por fin un ángel?
El ángel extendió su mano. Ella extendió la suya, salieron de su espalda dos alas luminosas y partieron juntos.
Quedo atrás la banca, los arboles. El cuerpo que la mantuvo presa por años. Sus padres. Sus amigos. Sin embargo ella no miro hacia atrás… ahora, era libre…

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