Hola papel.
Soportas mi dolor sin protestar.
¿Sabes?... El reloj marcó las doce nuevamente. Como siempre dio su giro y regresó al mismo lugar.
Así, cuando todo bailó, vi las horas pasar, el mundo. Mi destino me rebotó. Ahora estoy aquí escribiendo como antes...como siempre.
Si pudiera cambiar algo ¿qué sería? Tal vez pediría guardar silencio...poder irme lejos; pero hoy debo estar en este encierro complicado y difícil.
Como siempre, papel, has soportando mis quejas, mis alegrías, mis penas.
Sé que lo primordial ha quedado escrito en tu búsqueda, lector.
No hay comentarios:
Publicar un comentario